? La banda sinaloense se ha extendido por todos los rincones del mundo. Entre los pioneros del género se encuentran bandas como: La Original Banda El Limón de Salvador Lizárraga, La Banda El Recodo de Don Cruz Lizárraga y Banda La Costeña de Ramón López Alvarado. La Original Banda El Limón fue la primera banda sinaloense en integrar cantantes a su alineación. Hasta antes de eso, solo podíamos escuchar lo que le denominan: banda de viento.
✅ ¿Cuál es el origen de la música sinaloense?
La música sinaloense se constituye de músicas populares derivado del mestizaje musical en el estado mexicano de Sinaloa, con influencia de música europea, caribeña, estadounidense y nuestra propia cosecha de talentos mexicanos.
El término banda se refiere a cualquier agrupación de personas asociadas, organizadas o ligadas entre sí, en palabras más sencillas y sin tanto rollo, es un grupo de personas que se juntan con los instrumentos musicales para interpretar música, en este caso en Sinaloa, estas bandas están conformadas por instrumentos de percusión, viento y en algunos casos de voz.
✅ Grandes referencias de la música sinaloense
El Son tradicional «El Sinaloense» fue compuesto por el maestro Severiano Briseño. Pero ¿Cómo se fusiona la música en el noroeste del país para dar paso a la música que ahora se denomina: música sinaloense?
Es la Etnomusicóloga y profesora de Blair School of Music, Vanderbilt University en Nashville, Tennesee, Helena Simonett quien en su libro “En Sinaloa nací, historia de la música de banda” detalla lo que le contó el cronista oriundo de Mazatlán, Miguel Valadés: «fueron los mercantilistas alemanes quienes llegaron a Sinaloa con fines de comercializar y devolverse a su país de origen con dinero, pero surge la necesidad para ellos durante su estancia, de recrear su música, así que la casa comercializadora Melchers de dueños europeos, trae a la ciudad de Mazatlán instrumentos musicales de viento en la década de los 60 del siglo XIX, con el fin de venderlos a los habitantes del puerto para que tocaran música alemana.
✅ Cómo se comienzan a comprar los primeros instrumentos
De ahí se hace popular la adquisición de instrumentos y la formación de bandas de viento en las zonas rurales del estado sinaloense, estas conformadas por familias, ya que se daba la oportunidad en el que padre, o el tío adquirían un artefacto musical e involucraban a sus hijos, sobrinos, nietos, primos y demás familiares para que aprendieran a tocar.
Continuando con el relato de Daniel Valadés, afirma qué como la actividad minera en la época de la conquista se daba en la Sierra, las personas de la zona empezaron tocando los instrumentos y se da el fenómeno en el que los interpretes empiezan a adaptar las canciones de su entorno al sonido de este nuevo formato.
Otro de los personajes que concuerda con esto fue Manuel “El Chino” Flores Gastelum un historiador, músico y etnomusicólogo de la ciudad de Culiacán quien escribió el libro de “La historia de la música popular en Sinaloa”.
En la entrevista que Simonnet le hace, afirmaba que el origen de las bandas se gestó en los pueblos mineros y se desarrollaron más que en las regiones costeras donde el entorno fue clave para el desarrollo del repertorio de los famosos SONES SINALOENSES tales como “El coyote”, “La guacamaya”, “La ardilla”, “El buey”, haciendo alusión a animales del campo.
La cuna de la música de banda es Mazatlán, Sinaloa
El músico Ramón “Monchy” Meza, además de haber sido co-productor, arreglista y actualmente transcriptor de la famosa Banda el Recodo, cuenta una versión que adjudica a los franceses como los que trajeron la influencia bandística a Sinaloa.
Afirma que después de la guerra entre Francia y México los ejércitos franceses traían consigo la banda militar para alentar el enfrentamiento, pero tras la derrota en la batalla de Puebla, los maestros de música y milicianos pertenecientes a las bandas militares se quedan en México y son enviados a realizar “Brigadas Culturales” a la sierra de Durango y Zacatecas (Estados que comparten la zona serrana con el Estado de Sinaloa), allí enseñan a las personas a tocar la música de tradición europea. Desmiente un poco la versión de los alemanes, concuerda que ellos solo traen la instrumentación y confirma que fue gracias a la casa musical, Melchers tal como dice Valadez.
A inicios del siglo XX las bandas usaban cornetines en vez de trompetas, el bajo de pecho en vez del Sausafone que actualmente se conoce como la tuba y clarinetes de 13 llaves, los saxofones fueron reemplazados por los clarinetes.
Los músicos tocaban sentados pero después de la revolución mexicana en 1910, debido a la celebración de fiestas patronales y desfiles, se vieron en la obligación de tocar parados o caminando.
En 1920 se empezaron a estandarizar las bandas sinaloenses, se agrupan de nueve a doce músicos que tocaban clarinetes, trompetas, trombones de pistones, saxores, tuba, tarola, tambora. La organización de este formato es el legado de la instrumentación de esas bandas originarias de Europa.
Para los músicos sinaloenses la tradición original de la tambora es sin cantante.
En la época de 1940, se hacen populares bandas como Los Sirolas, Los Guamuchileños y Los Tamazulas, quienes marcan una tendencia en la organización de la banda sinaloense.
Se cuenta que son Los Guamuchileños de Culiacán los primeros en entrar en la industria discográfica, graban en el año de 1952 bajo la dirección del director Romeo Zazueta.
Dentro del fenómeno de las bandas ya establecidas, se da el fenómeno de las famosas Huipas, que consiste en un formato reducido de instrumentos con el fin de trabajar en espacios públicos, en restaurantes y en las playas.
En Sinaloa la construcción de estos instrumentos era de origen artesanal, el redoblante y la tambora se elaboraban con madera, cuero de animal (cabrito) y se le hacían amarres con una soga para la afinación. Para darle el “zumbido” característico al redoblante, se colocaba en el parche inferior cuerdas de tripas de animales ejerciendo presión, además para reforzar dicho sonido se usaban cascabeles de serpiente dentro del mismo.
Los platillos se hacían de bronce o latón.
La banda sinaloense actualmente solo ocupa dos percusionistas, uno que es llamado Tarolero quién toca la tarola o redoblante y usa como complemento instrumentos de percusión como timbales, campanas y platillos. El otro es llamado “tamborero” quién toca la tambora o bombo y los platillos entrechocados.
Ya en los años 60 las bandas escuchaban mucha música de las famosas Big Band de Estados Unidos que se popularizaron en México, entonces los músicos en especial los percusionistas se dan a la tarea de imitar sonidos similares a una batería, agregando instrumentos como las taroletas o timbales. El primero en hacer la anexión fue el percusionista apodado El machacas de la banda Los Tamazulas de Culiacán.
La banda sinaloense actualmente solo ocupa dos percusionistas, uno que es llamado Tarolero quién toca la tarola o redoblante y usa como complemento instrumentos de percusión como timbales, campanas y platillos. El otro es llamado “tamborero” quién toca la tambora o bombo y los platillos entrechocados.
? ¿Cómo se conforma la banda sinaloense en la actualidad?
Se conforma por un sausafón llamado por los músicos: Tuba, ya que permite al músico que la interpreta caminar y estar parado, este instrumento es responsable de la línea melódica del bajo, tres trombones de pistones, que por lo general hacen la “contramelodía” o “contrapunto”, tres trompetas, dos saxores o llamados por los músicos charchetas que tocan la armonía, tres clarinetes que llevan la melodía principal además de ser la voz más chillona y aguda de los vientos.
En la percusión tenemos el redoblante o tarola, acompañada de unos timbales que llaman taroletas con campanas o cencerros, un bombo o tambora y unos platillos chocados. En algunas ocasiones adicionan una máquina de hihat y un platillo, accesorios provenientes de la batería.
Gracias a la fuerza del internet cada vez el sonido de la música sinaloense llega a diferentes rincones del globo terráqueo. La evolución en sonidos no se detiene, esperamos seguir teniendo música para rato.
Fuente: Tesis Análisis interpretativo de la percusión en el son de la banda sinaloense de Nicolás Sebastián Guerrero Avendaño. Bogotá, Colombia 2017