el sinaloense

La historia de la canción El Sinaloense

El compositor de esta pieza, fue Severiano Briceño Chávez, oriundo del estado San Luis de Potosí. Fue un compositor de huapangos y fundador de la asociación de autores y compositores de México. Según Manuel Franco la historia cuenta que la canción le fue compuesta a Jorge Almada, un terrateniente de Sinaloa quien era dueño de grandes ingenios y de la ciudad de Navolato al norte del estado. Según, la letra de la canción es una descripción de este personaje. 




Otra historia contada por Jose Ángel “Ferrusquilla” cuenta que en el cerro de la Nevería en Mazatlán había una cantina donde estaban tomando Enrique Sánchez Alonso “El Negrumo”, compositor sinaloense, y Severiano. A cada uno de los amigos le tocaba pagar una ronda de cerveza, cuando se acercaba el turno de Negrumo, este se dio cuenta que no tenía el dinero suficiente, así que le ofreció a Severiano una canción que había compuesto a cambio del pago de la ronda, entonces el aceptó. La melodía que dicen intercambió, fue la de “El sinaloense”.

Banda Tradicional Sinaloense




La primera grabación de El sinaloense fue realizada por la banda Los Guamuchileños de Culiacán, hecha en 1952 en la disquera RCA Victors, en 1954 la grabó la Banda el Recodo, músicos como Juan Gabriel y Lola Beltrán la grabaron. El sinaloense es un himno popular de Sinaloa, no hay ningún sinaloense que no se identifique con esa pieza, con solo tocarla sueltan gritos y explota la gente de alegría, es una canción que da sentido de pertenencia a Sinaloa.

¿Tú que opinas, cuál será la verdadera historia?


Letra de la canción El Sinaloense

Verso 1 

Desde Navolato vengo

Dicen que nací en el roble

Me dicen que soy arriero

Por que le chiflo y se para

Si les aviento el sombrero

Ya verán como repara

Hay, hay, hay mama por Dios 

Verso 2 

Me dicen enamorado

Pero de eso nada tengo

También me dicen el negro

El negro pero con suerte

Y a mi aunque me salga un gallo

No me le rajo a la muerte

Hay, hay, hay, mama por Dios

Verso 3 

Soy del mero Sinaloa Donde se rompen las olas

Y busco una que ande sola

Y que no tenga marido Pa’ no estar comprometido

Cuando resulte la bola

Coro Por Dios que borracho vengo

Que me siga la tambora

Que me toquen el quelite

Después el niño perdido

Y por último el torito Pa’ que vean como le brinco

Hay, hay, hay, mama por Dios